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Los contaminantes orgánicos persistentes (COPs) son compuestos tóxicos presentes en el medio ambiente, el agua y principalmente, en los alimentos. Como lo dice su nombre, son capaces de permanecer en el ambiente y en el cuerpo por una gran cantidad de tiempo.
Son compuestos de fácil dispersión que, lamentablemente, al entrar en el cuerpo de todos los seres vivos, causan problemas de salud y efectos adversos en todas las personas. Por todas estas razones anteriores, no es extraño que los COPs terminan con facilidad en nuestra alimentación.
Este tipo de toxinas, que se originaron en su mayoría de fluidos industriales, acaban en el cuerpo de muchos de los animales que consumimos. Principalmente, su ingesta al cuerpo humano proviene de los productos cárnicos, lácteos, de mariscos, de pescados y de la mayoría de los productos provenientes de animales.
Los COPs se han asociado principalmente a un desarrollo temprano de hipertensión, obesidad, diabetes tipo 2 y múltiples enfermedades cardíacas y cardiovasculares, así como una asociación directa a una vejez prematura acelerando el envejecimiento de las células.
Evitar los COPs en su totalidad resulta una tarea casi imposible, pero con una dieta balanceada con una ingesta moderada de carne, una salud adecuada acompañada de ejercicio y el cuidado durante la tercera edad, sus efectos se pueden contrarrestar casi en su totalidad.
Recuerda que en Cuidado del Paciente estamos listos para atender todas tus necesidades, tu salud es lo más importante.
